El escándalo por corrupción que desató el desfalco millonario al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), sacudió a Honduras.
El 17 de febrero de 2010 fue trascendental para Honduras. En esa fecha el entonces presidente de la República, Porfirio Lobo, nombró como director del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), a Mario Zelaya, un médico ortopeda, de apariencia mansa, pero ambicioso al punto de estar dispuesto a saquear a la institución.
Fue juramentado por el entonces Ministro del Trabajo, Felícito Ávila, en su condición de Presidente de la Junta Directiva del IHSS y a partir de ese momento, Zelaya instaló el escenario para llevar a cabo el fraude más grande registrado en Honduras en los últimos tiempos. Nombró a Ramón Bertetty, gerente financiero y a José Zelaya Guevara, subgerente de compras y suministros, puestos claves para llevar a cabo el robo de 6,300 millones de lempiras (aproximadamente $300 millones de dólares), según investigaciones del Ministerio Público.
De acuerdo a informes de la Comisión Interventora del IHSS, de la Comisión Multipartidaria del Congreso Nacional y documentos del Ministerio Público , el robo más grande registrado en Honduras.
En medio de una crisis financiera en el IHSS, sus líderes supuestamente gastaron más de $10,000 cada uno en boletos de avión a los Estados Unidos.
El exdirector del IHSS, Mario Zelaya; el jefe de Compras, José Ramón Bertetty y el dueño de una agencia de viajes, John Charles Bográn fueron acusados por la sobrevaloración de pasajes aéreos para realizar giras para ejecutar el fracasado programa de Afiliación al Migrante Hondureño.
De acuerdo con el requerimiento fiscal presentado por el Ministerio Público, Zelaya y Bertetty pagaron a J&J Travel un total de 1.2 millones de lempiras (unos $63 mil dólares), para la compra de seis boletos aéreos a Estados Unidos.
Adicionalmente se pagaron 42,960 dólares (814,431 lempiras) para viáticos de las personas que viajaron a Estados Unidos. El daño patrimonial de este proyecto fue de más de 2 millones de lempiras (más de 106 mil dólares), tanto por la sobrevaloración como porque el proyecto fracasó, ya que ningún migrante en Estados Unidos fue afiliado al IHSS.
El Tribunal de Sentencia, tras valorar los hechos relacionados a la sobrevaloración de los pasajes, condenó, el 6 de marzo, a 15 años de reclusión a Mario Zelaya y José Bertetty. Mientras, a John Charles Bográn fue condenado a ocho años de prisión.
El exgerente de Compras del IHSS, José Ramón Bertetty, manipuló un proceso en 2012 de compras de 10 ambulancias sobrevaloradas, recibiendo a cambio un soborno de 4.6 millones de lempiras (en ese tiempo, aproximadamente $240 mil dólares).
De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público (MP), los vehículos fueron adquiridos mediante una licitación pública nacional por 1.3 millones ($68 mil y fracción de dólares) cada uno. Un dictamen del Ministerio Público estableció que cada ambulancia tenía un costo real de 500 mil lempiras (unos $26 mil dólares), por lo que la sobrevaloración del contrato entre las 10 ambulancias fue de 7.4 millones de lempiras (unos $390 mil dólares).
También se demostró que las ambulancias no tenían un equipamiento de fábrica si no que el ensamblaje fue hecho a la medida en Honduras. Esas “ambulancias” vendidas al IHSS fueron en realidad “busitos” equipados y modificados que no estuvieron cerca de cumplir con el estándar para vehículos de emergencia,
Bertetty, según la investigación de la Fiscalía, recibió 4,644,953 lempiras como dádiva por torcer el proceso de licitación a favor de Tecma, la empresa que vendió las ambulancias. Sin embargo, los ejecutivos de Tecma no fueron acusados por ningún delito.
En julio de 2015 se celebró el juicio oral en contra de Bertetty por cohecho, negociaciones incompatibles con el ejercicio de sus funciones, fraude y malversaciones en el que se le encontró culpable y por ello fue condenado a siete años de prisión.
La mujer, que laboraba en un opulente prostíbulo en Santiago de Chile, disfrutó por un tiempo de los lujos y placeres que le proveía el funcionario, una vida de ensueño que terminó en pesadilla.
Pero la prosperidad que le llegó de golpe a la chilena Natalia Patricia Ciuffardi Castro (29) fue a costa del desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). La belleza de Ciuffardi cauticó al exdirector del IHSS, Mario Zelaya, e hizo que la llenara de atenciones materiales usando dinero de los derechohabientes.
Zelaya, un reconocido ortopeda, casado y con tres hijos, conoció a Ciuffardi en el burdel de lujo Platinum, en 2011, cuando el exfuncionario tenía 44 años, en uno de los viajes que hizo a Chile para estudiar su especialidad en la rama en Instituto de Traumatología de ese país.
Según el diario La Segunda de Chile, la relación de Zelaya y Ciuffardi comenzó con un “amor a primera vista”.
El exfuncionario viajaba al menos una vez al mes a Chile durante su gestión en el IHSS para visitar a Ciuffardi y esta llegó a Honduras en unas 13 oportunidades, en donde se hospedaba en hoteles cinco estrellas pagados por su enamorado, de acuerdo con investigaciones del Ministerio Público.
Así entablaron una relación de pareja y tuvieron un hijo que hoy tiene cuatro años. Zelaya convirtió a Ciuffardi en parte de la red de lavado de dinero de IHSS, de acuerdo con la sentencia dictada por la justicia chilena por lavado de activos y como también se confirma en las investigaciones de la Fiscalía de Honduras.
¿CÓMO LAVÓ DINERO?
Las investigaciones de la Unidad de Apoyo Fiscal (UNAF) y de la justicia de Chile, apuntan que Ciuffardi recibió diversas transacciones bancarias de parte de Mario Zelaya y de empresarios que fueron favorecidos con contratos sobrevalorados en el IHSS, entre otros, con las que adquirió los bienes que le fueron incautados.
Para obtener los recursos necesarios que destinó para la compra de bienes, “la imputada suscribió en Honduras diversos contratos de prestación de servicios a empresas de fachada que eran parte del entramado creado por (Mario) Zelaya, en los que declara ser experta en informática, decoradora de interiores, y gestora inmobiliaria”, de acuerdo con la sentencia.
¿CUÁNTO GASTÓ LA CHILENA? A Ciuffardi se le incautaron, en 2015, tres apartamentos en Honduras, mediante un proceso basado en la Ley de Privación de Dominio de Bienes de Origen Ilícito, valorados en total en US$395 mil 139, unos 9.2 millones de lempiras.
Detalle de inmuebles incautados a Ciuffardi en Tegucigalpa, Honduras:
Casa en colonia San Ignacio valorada en US$166 mil 666 (3.9 millones de lempiras)
Apartamento en edificio Horizonte, colonia San Ignacio, valorados en US$133 mil 418 (3.1 millones de lempiras)
Apartamento en edificio Horizonte, colonia San Ignacio, valorados en US$95 mil 055 (2.2 millones de lempiras)
La justicia chilena, en la sentencia por lavado de activos, también aplicó medidas de extinción de dominio a tres inmuebles, dos carros y dinero en efectivo contra Ciuffardi que se detallan:
Casa de playa en parcela 52 en la Avenida del Mar, comuna de El Tabo, provincia de San Antonio, Valparaíso (US$51,563.98 equivalentes a 1.2 millones de lempiras).
Departamento número 409 en condominio San Vicente, Avenida Vicuña, Región Metropolitana, Santiago de Chile (US$87 mil 109 equivalentes a 2 millones de lempiras).
Departamento número 11410 en Avenida Vicuña, Región Metropolitana, Santiago de Chile, Región Metropolitana, Santiago de Chile (US$88 mil 343 equivalente a 2 millones de lempiras).
Camión Jack Runner placa PPU FLBD 93 año 2013 (US$23 mil 835 equivalentes a 559 mil 176 lempiras)
Hyundai Tucson placa PPU DTV 96K año 2012 (US$15 mil 165 equivalentes a 355 mil lempiras) que puso a nombre de Luis Antonio Ciuffardi Muñoz.
1.9 millones de pesos chilenos en efectivo (US$2 mil 942 equivalentes a 69 mil lempiras).
El valor de los bienes incautados en Chile y Honduras suma US$664 mil 099 (15.5 millones de lempiras).
En un intento por evadir las investigaciones, Ciuffardi vendió los tres bienes inmuebles a una persona identificada como Jonhatan Márquez Figueroa.
De acuerdo con las pesquisas, se detectaron solo en 2013 unas 18 transferencias bancarias de Zelaya a Ciuffardi hacia Chile.
El monto total que Ciuffardi recibió solo en depósitos en Chile, entre el 31 de enero de 2012 y el 27 de enero de 2014, asciende a cerca de 286 millones de pesos chilenos, US$434 mil o 10.2 millones de lempiras.
LOS LAVADORES QUE AYUDARON
La empresa Inversiones Turísticas e Inmobiliaria Novaterra Travel, y otras fundadas por sus socios, recibió unos 60 millones de lempiras (US$2.5 millones) de parte de empresas de maletín que recibieron contratos del IHSS para que adquiriera bienes, es decir, que fungiera como testaferra de estas sociedades.
Novaterra Travel es propiedad de los panameños Marco Antonio Jaén Velasco y su esposa Gabriela María Laínez Reina, imputados por lavado de activos, entre otros, en perjuicio del IHSS.
Marco Antonio Jaén Velasco se encuentra prófugo y su esposa está detenida en Panamá, en donde enfrenta cargos por blanqueo de capitales.
Mientras, las Compañía de Servicios Múltiples S, de R.L. de C.V. (El saqueo del Instituto Hondureño de Seguridad Social) fue favorecida con contrato sobrevalorado de US$24.7 millones (579 millones de lempiras) para la digitalización y depuración de base de datos de los derechohabientes.
El valor real de mercado de este contrato era de US$15.55 millones (367 millones de lempiras), pero mediante acciones de la Junta Interventora del IHSS, solo se pagó el valor justo.
Los socios de Cosem, Oscar Roberto Laínez Reina y Jorge Daniel Herrera, pagaron a Mario Zelaya US$2 millones (48.7 millones de lempiras) en sobornos a Mario Zelaya para que agilizara los desembolsos a Cosem.
Cosem también dio como sobornos US$692 mil (16.2 millones de lempiras) al representante de la empresa privada ante la junta directiva del IHSS, Benjamín Bográn, y US$250 mil al ex - viceministro de Salud, Javier Pastor y US$150 mil al exministro del Trabajo, Carlos Montes, para que, como directivos del IHSS, igualmente mediaran para los pagos oportunos a esa empresa.
Trescientas veinte personas formaron una red que robó L. 290 millones del IHSS a través de negocios que solo existían en papel.
Entre ellos estaban funcionarios, parientes, amantes y otros que crearon 10 empresas de maletín que fueron contratados para proporcionar productos que nunca fueron entregados.
Por ejemplo, Susette Atuan, la sobrina de Mario Zelaya, el entonces director IHSS, recibió más de 1 millón de lempiras a través de la falsa compañía SUMIMED de que ella solía comprar tierras en nombre de sus hijos.
José Ramón Bertetty, el gerente de administración de IHSS, puso su madre como socia de DIPROMEDIC, que se usaba para lavar 81 millones de lempiras.
José Zelaya, el jefe de compras del IHSS, creó 7 compañías con su esposa y ex amante como dos de los gerentes, y las usó para robar 161 millones de lempiras.
La cabeza de este tejido fue Mario Zelaya, quien dirigió cada uno de los convenios que no fueron honrados por las sociedades de fachada.
La mega estafa fue posible gracias a que la Junta Directiva del Seguro Social aprobó la apertura y renovación de siete líneas de crédito para que Zelaya pudiera obtener préstamos con los cuales pagar a las sociedades de papel.
Una línea de crédito es un permiso que le da la potestad al funcionario de gestionar créditos, pero ninguna de estas indicaba que fuera con un banco específico, por lo que Zelaya pudo usar una misma línea para pedir un empréstito con varios bancos, según las investigaciones del Ministerio Público.
Favoritismo y sobrevaloraciones entre otras violaciones a la Ley de Contratación del Estado plagaron el contrato que por 118.9 millones de dólares (unos 2,789 millones de lempiras) el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) firmó con la empresa Distribuidora Metropolitana S.A. (Dimesa).
El IHSS firmó un contrato con DIMESA para la adquisición, reparación y mantenimiento de equipos médicos, como ser camillas, máquinas de respiración, sistemas de imágenes, de anatomía patológica, para atenciones pediátricas y otros suministros para laboratorios y farmacias para ejecutarse en 7 años.
Según la Unidad de Apoyo Fiscal (UNAF), este acuerdo fue valorado en $ 54.8 millones (1,286 millones de lempiras) más de lo que valía.
El entonces director del IHSS, Mario Zelaya, suscribió el acuerdo en representación del IHSS y Juan Alberto Madrid Casaca por parte de DIMESA.
De acuerdo con el Primer Informe de la Comisión Interventora del IHSS, los contratos no tenían ninguno de los documentos de respaldo para probar que el equipo era necesario y, por lo tanto, nunca debieron haber sido firmados.
La UNAF interpuso un requerimiento fiscal por fraude contra Schucry Kafie Larach, el mayor accionista de Dimesa y los otros socios: Lisandro René Ponce, René Israel Medina, Donaldo Reinyeri Velásquez y Hugo Alberto Mejía.
Por abuso de autoridad se procedió contra el exdirector Mario Zelaya, el jefe de Administración del IHSS, José Bertetty y Edgardo Quiroz Moreno, quien laboraba en la unidad de Biomédica de la institución.
La Unidad de Apoyo Fiscal (UNAF), del Ministerio Público, presentó un requerimiento fiscal en contra de los miembros de la Junta Directiva del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), por haber aprobado en 2011 la consolidación de la deuda de 1,500 millones de lempiras (63.9 millones de dólares) que en ese tiempo mantenía el Régimen de Enfermedad y Maternidad (EM) con el de Invalidez Vejez y Muerte (IVM).
El Seguro Social en ese entonces contaba con tres regímenes para la atención a derechohabientes: el IVM, el EM y el de Riesgos Profesionales. Con la aprobación de la Ley Marco del Sistema de Protección Social aprobada en 2015, hubo cambios de nombres, funciones y el número de regímenes subió a cinco.
Lo que antes era IVM y EM mantienen bajo sus nuevas denominaciones las principales funciones que tenían y sumaron otras competencias.
El IVM, hoy Régimen del Seguro de Protección Social, sigue cubriendo, entre otros, el pago de pensiones y jubilaciones a retirados y discapacitados, mientras que el EM, ahora Régimen del Seguro de Atención a la Salud, brinda atención médica en hospitales y clínicas para sus afiliados.
A finales de la primera década del siglo veintiuno, EM le debía a IVM unos 980 millones de lempiras (unos 38.3 millones de dólares) en concepto de deuda histórica, pero EM no tenía solvencia para honrar esa deuda sin desateder a los derechohabientes. Ante esta situación, la junta directiva del IHSS aprobó una serie de maniobras financieras cuyo resultado fue trasladar fondos de una cuenta blindada a una cuenta de donde fue fácil sacar dinero mediante contratos sobrevalorados y/o fraudulentos.
Estas maniobras se pueden resumir de la siguiente manera:
Junta aprueba préstamo de fondo blindado a fondo de gastos hospitalarios. Entonces, la junta directiva del IHSS aprobó que IVM le prestara los 1,500 millones de lempiras para cancelar los 980 millones de lempiras y tener otros fondos para poder pagar otros compromisos, lo que se denominó consolidación de la deuda.
EM (la cuenta de hospitales) le debía 38.3 millones dólares al IVM (cuenta de pensiones), y para poder pagarlo, sacó otro préstamo del mismo IVM. La consolidación de la mora sirvió para que los blindados fondos del IVM, los cuales han tenido un estricto control que dificulta que se dilapiden, pasaran a EM para pagar cuentas de este segundo régimen, pero se usaron para la cancelación de contratos a empresas de maletín, según el Ministerio Público.
Primer desembolso: marzo 2011. El primer crédito para la consolidación aprobado por la junta directiva del IVM a EM fue de 942.8 millones de lempiras (unos 40 millones de dólares), pagadero a 15 años plazo y a una tasa de interés de 8.7 por ciento, según resolución SOJ No.06 23 03 2011 del 30 de marzo de 2011.
Segundo desembolso: junio 2011. El 20 de junio de 2011 se aprobó, mediante resolución SOJD - 01 -24 -05-2011, otra transferencia entre regímenes por 600 millones de lempiras (25.5 millones de dólares).
Esta consolidación fue ilegal porque el artículo 58 de la Ley del Seguro Social establece que tiene que haber separación contable y financiera entre los dos regímenes, es decir un préstamo de este tipo estaba prohibido.
De igual manera, los créditos se concedieron pese a que existía un dictamen en contra de ese procedimiento emitido por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
Según un memorándum del 9 de enero de 2013 del gerente de IVM, Víctor Martínez, dirigido al exdirector del IHSS, Mario Zelaya, en ese momento no se había hecho pago de cuotas del préstamo de 600 millones ni del crédito de 942.8 millones (40.1 millones de dólares).
La Junta Interventora del IHSS, que inició funciones en enero de 2014, logró obtener un préstamo de 67 millones de dólares (1,588 millones de lempiras) con la banca privada para que EM le pagara la deuda a IVM.
Lo anterior generó que IVM pudiera invertir esos recursos frescos en cuentas a plazo fijo para ganar intereses. No ha quedado claro cuánto pudo haber perdido IVM entre el tiempo que se aprobó la consolidación y el pago de la deuda con el nuevo crédito.
El pago de pensiones y jubilaciones para los 37 mil beneficiados por el IVM no se vio afectado por la consolidación, según el gerente de ese sistema, Víctor Martínez, ya que este régimen es sólido. El 52 por ciento de sus ingresos, un total de 138 millones de lempiras, unos 5.9 millones de dólares, quedan libres para ser invertidos.
El funcionario explicó a Revistazo que, además del nuevo crédito que se aprobó para pagar la consolidación de la deuda, la Junta Interventora autorizó que se reconocieran los intereses que se habían perdido por el retraso en el pago de las cuotas de la consolidación.
La situación financiera del Régimen del Seguro de Previsión Social (antes IVM), se detalla en el siguiente cuadro:
Tipo de montos | Régimen del Seguro de Previsión Social (antes IVM) |
---|---|
Ingreso mensual | L 218,500,000.00 ($9,313,725.490) |
Gastos mensuales | L79,881,000.00 ($ 3,404,987.21) |
Disponibilidad mensual | L 138,619,000.00 ($5,908,738.27) |
Un alto funcionario del Ministerio Público (MP) recibió un soborno de 250 mil dólares (5.7 millones de lempiras) para influenciar ante ese órgano a fin de que no se acusaran a dos personas vinculadas a actos de corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), de acuerdo a investigaciones de la Unidad de Apoyo Fiscal (UNAF) del Ministerio Público.
Según el Ministerio Público, el intermediario es el ex viceministro de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Darío Roberto Cardona, quien fue acusado por tráfico de influencias y se encuentra con prisión preventiva en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, en Támara, Francisco Morazán.
Según la Unidad Nacional de Apoyo Fiscal (UNAF), el trato buscaba que el alto funcionario del MP mediara para que la Fiscalía no procediera legalmente contra Oscar Laínez y Jorge Daniel Herrera, dos empresarios, conocidos como “Los Tetos”, investigados por participar en el descalabro financiero del Seguro con contratos irregulares y pago de dádivas, además de lavar dinero de exfuncionarios del IHSS.
El expediente 60-2014, que corresponde al registro del juicio por línea de empresas fantasma, establece que estos empresarios pusieron a disposición de Zelaya la empresa CA Technologies para que este lavara unos 23 millones de lempiras (980 mil dólares).
Laínez y Herrera confesaron en un acta que Zelaya les entregó los fondos y les dijo que correspondía a dinero en cheques que le habían dado dueños de las empresas de fachada a las que el Seguro Social les entregó 290 millones de lempiras (12.4 millones de dólares) por productos y servicios que no cumplieron.
Esta revelación es parte de la prueba que la UNAF presentó en la audiencia inicial celebrada el 19 de diciembre de 2014 en el juicio por fraude, abuso de autoridad y lavado de activos contra Zelaya y otras 11 personas, por la línea de empresas fantasma.
"Los Tetos" depositaron los 23 millones de lempiras en una cuenta bancaria y después transfirieron los recursos a terceras personas, por instrucciones de Zelaya.
De igual manera, "Los Tetos" pagaron a Zelaya 2 millones de dólares (41.4 millones de lempiras) como soborno para que, mediante sus influencias, se garantizara que el IHSS pagara sin retraso a Compañía de Servicios Múltiples S. de R. L. de C. V. (Cosem) unos 19.8 millones de dólares (415 millones de lempiras) por el contrato de organización, digitalización y sistemas de gestión de la cuenta individual suscrito entre esa sociedad y la entidad de previsión en 2010.
"Los Tetos" también sobornaron para ese fin al viceministro de Salud, Javier Pastor, al que le pagaron 250 mil dólares (5.8 millones de lempiras), y al de Trabajo, Carlos Montes, que recibió 150 mil dólares (3.5 millones de lempiras); quienes conformaban el Comité de Verificación de ese contrato.
El exrepresentante de la empresa privada ante la junta directiva del IHSS, Benjamín Bográn, que también era parte del Comité de Verificación de ese convenio, recibió como coima 292 mil dólares (6.8 millones de lempiras).
Luego que saliera a la luz pública el desfalco al IHSS, por temor a ser procesados judicialmente, "Los Tetos" contactaron a un alto funcionario del MP por medio de Cardona, para ofrecerle la coima que fue pagada en efectivo, según afirma la UNAF.
Actualmente, la UNAF usa a Oscar Laínez y Jorge Daniel Herrera como testigos en varios de estos casos, incluyendo el de sobornos y lavado de activos en que participaron, por lo que no han sido procesados.
El Ministerio Publico todavía no define si aplicará el criterio de oportunidad establecido en el Código Procesal Penal a “Los Tetos”, es decir la figura legal que permite no acusarles a cambio de que brinden información vital sobre el caso en cuestión.
La investigación deberá confirmar quién fue ese funcionario que pasó a formar parte de una larga red de funcionarios sobornados en el caso del IHSS.
El Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) dedujo 167 millones de lempiras (7.1 millones de dólares) a sus empleados en concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR), pero no transfirió ese valor al fisco.
Según el Ministerio Público, los cerebros y ejecutores de esta operación ilegal fueron el exdirector del IHSS, Mario Zelaya, y el exgerente de Administración, José Bertetty.
A los trabajadores del Seguro se les hizo la deducción de su salario por la carga fiscal de abril de 2013 a enero de 2014 y esta no se envió a la entonces Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), hoy Sistema de Administración de Rentas (SAR).
La Unidad Nacional de Apoyo Fiscal (UNAF), del Ministerio Público, comprobó que durante ese periodo no se hicieron traslados de deducciones de impuestos desde el IHSS.
El Código Tributario ordena que los pagos del ISR deben de transferirse a más tardar 10 días después de haberse hecho la cancelación de salarios con la correspondiente deducción.
Ante esta anomalía, la UNAF acusó, el 7 de septiembre de 2015, a Zelaya y Bertetty por evasión fiscal y abuso de autoridad.
La DEI multó al IHSS con 101 millones de lempiras (4.3 millones de dólares) por no haber hecho la transferencia de los tributos, con lo que la deuda del IHSS con el fisco ascendió a 268 millones de lempiras (11.46 millones de dólares).
La Junta Interventora del Seguro Social llegó a un arreglo con el SAR mediante el cual pagará al cerca de 6 millones de lempiras (255 mil dólares).
La audiencia de proposición de pruebas de este caso se celebró el 6 de febrero y al momento de esta publicación, la fecha de las audiencias del juicio oral y público están pendientes de anunciarse.
Según René Altamirano, el apoderado legal de José Bertetty, el imputado no cometió ningún delito al no transferir las deducciones del ISR a la DEI, porque esperaba que algunas instancias administrativas le autorizaran efectuar el pago, cosa que no sucedió.
“En el Seguro Social había un gerente de Presupuesto, quien autoriza un pago”, dijo Altamirano a Revistazo. El defensor asegura que Bertetty nunca recibió autorización del gerente de presupuesto para hacer la transferencia al fisco, y por eso no pudo llevarlo a cabo. Sin embargo, Altamirano no citó la norma que obliga al gerente de Presupuesto a autorizar la cancelación de las deducciones de los impuestos.
Mario Zelaya – ex director de IHSS
Jose Zelaya – Jefe de Compras del IHSS
José Ramón Bertetty – Gerente de administración de IHSS
Natalia Ciuffardi – amante Chilena de Mario Zelaya involucrada en las empresas fantasmas
Henry Gómez – Periodista involucrado en las empresas fantasmas
Carlos Montes - ex viceministro del trabajo
Ilsa Vanessa Molina - pareja sentimental de José Zelaya
Schucry Kafie Larach - Accionista mayoritario de DIMESA